Vecina a nuestra reserva, la Reserva Natural Privada San José tiene una historia compartida, ya que ambas eran parte de una misma chacra productiva hasta finales del siglo XX. 

La decisión de conservar y proteger estas hectáreas de bosque atlántico por parte de sus dueños, acompañó el deseo general en la zona de restaurar y fortalecer el Corredor Biológico del que también forma parte.

Esta determinación y la buena convivencia han generado con los años un vínculo de trabajo que se consolida en los últimos tiempos con acciones concretas de regeneración, conservación y monitoreo de fauna junto a Bayka y la Reserva San Sebastián de la Selva.

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Por su estratégica ubicación, se trata de un lugar con gran diversidad biológica con un alto registro de especies nativas de la zona, lo que también ayuda a comprender la importancia de desfragmentar y dar continuidad a los ambientes.